Hoy es el cumpleaños de una gran amiga. Ella fue una de las personas que dio sentido a toda mi experiencia en Chile. Una de las personas por las que ese viaje mereció la pena. Compartimos oficina, música, confidencias, chistes, complicidades, sentido del humor, preocupaciones, alegrías, dolores... Ambas extranjeras, ambas tan distintas. Me apoyó siempre. Cuando no hubo ningún Sancho cerca fue de esas amigas insustituibles que te protegen el corazón sin mentirte. Honestamente cercana. Disponible, generosa, presente. Tiene una inteligencia, sensibilidad y sentido del humor tan poco común que despierta mi cariño y admiración a partes iguales. Escuchándola aprendí mucho. Natural y espontánea, divertidísima y despierta, es imposible aburrirse con ella. Rápida de mente y profunda de corazón, así es ella. Crítica, valiente, activa, directa, sensible, solidaria, generosa. Podíamos hablar de lo humano y de lo divino, de lo profundo y de lo superfluo.
Los últimos días en Chile estuve en su casa. Los tres se portaron de fábula y nos hicieron sentir genial. Cocinamos un pisto manchego estupendo y ella una milanesas argentinas que borda como pocas. Ramona nos vino a saludar toda y cada una de las noches.Intercambiando como siempre, compenetrándonos y completándonos. Lloramos al despedirnos y no era para menos.
La añoro muchas veces, sus reacciones imprevistas, sus chispazos, su presencia y apoyo, su naturalidad, su calidez, su ironía y humor, su diálogos con ella misma... Nuestras visitas al supermercado, nuestros happy hours donde con una copa de más imaginábamos conversaciones y situaciones inventadas y disparatadas y tratábamos de ahogar las penas (pero las muy putas flotan) , los paseos al parque con Ramona...Y muchas veces me parece escuchar su voz aunque esté lejos. Su maravilloso acento argentino "yo llevo la llave"..., las expresiones españolas repetidas con su acento (súbete aqui y baila), o cambiando la estructura para despistarme "eso, tú, a mi, en la calle, no me lo dices", adaptación libre de "tú a mi eso no me lo dices en la calle". Sé que un día cuando seamos viejitas, veremos pasar la vida sentadas en un banco opinando de todo y de todos, como siempre, sea en Chile, en Argentina o en España ¿Qué importa el lugar?. Seguirá con sus labios rojos perfectos, rara de cojones y amarga como pocas. Y yo seguiré queriéndola.
Espero que venga a verme antes. Pero tiene una teoría según la cual ella decide de quien se enamora pero donde viaja lo decide el destino. Rara de cojones. ¿No lo dije?
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